La ciudad, de Frans Masereel, ha sido una agradable sorpresa ofrecida por Nórdica. Es una obra considerada precedente de la novela gráfica en tanto reúne una serie de ilustraciones xilográficas que nos cuentan la vida en una gran ciudad en los años veinte.Publicada en 1925, es una obra que me ha resultado entrañable por su capacidad para expresarnos en sus distintas estampas muchas facetas de lo humano: el trabajo, el dolor, el viaje, la riqueza y la pobreza, la explotación...
Me ha recordado un poco algunas obras de la época del cine mudo como Metrópolis por su expresionismo, El gabinete del doctor Caligari o Tiempos Modernos. No se si será una comparación acertada, pero en la obra está esa sensación de crecimiento urbano e industrialización, de aceleración del tiempo por los avances en las comunicaciones, de vivencia y éxodo a la ciudad en busca del anhelo de libertad no siempre lograda...
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