Trágame entera, de Nate Powell

Trágame entera es un cómic de Nate Powell que cuenta las dificultades de una adolescente con problemas de esquizofrenia, adaptación, asimilación de la enfermedad y muerte de su abuela... Es un cómic de lectura a veces difícil por la combinación de varios niveles de narración, entre lo real y algunas alucinaciones u obsesiones. Por tanto, un cómic más en torno a la enfermedad o con ésta como referente, pero con un estilo muy personal, y un enfoque muy honesto, pues la autora afirma conocer el problema en primera persona y trabaja con adultos con discapacidad, entre otras cosas.
El dibujo me parece muy trabajado, con composiciones de página muy distintas y arriesgadas en función de lo que se está contando. La editorial ha seguido muy bien la intención del autor, me parece, en la maquetación.
El esfuerzo por ponerse en el punto de vista de los protagonistas, que hace el dibujante y sobre todo pide al lector, merece la pena, y ha hecho que este cómic y su autor reciban premios y se considere una de las mejores obras del año.

Una reseña más detallada, junto a Skim, en Abandonad toda esperanza

El emotional world tour de Miguel Gallardo y Paco Roca

Emotional World Tour es el irónico título de este cómic de Miguel Gallardo y Paco Roca, en el que que cuentan sus impresiones durante los muchos actos de presentación y firma, mesas redondas o Jornadas en las participaron a proposito de María y yo y Arrugas. Es simpático conocer y comprender sus vivencias, sus relaciones con los lectores, sus extrañezas o emociones ante las preguntas o peticiones de éstos -desde las más gratificantes a las más despistadas o prescindibles, o los regalos muchas veces absurdos con los que se les carga cuando no se puede pagar por la participación en estos "bolos".
También saca a flote el tema de la etiqueta "cómic social" para obras que como las suyas han tratado problemas personales y sociales, y de cómo a través de ella durante los dos últimos años ha crecido el eco en los medios de comunicación generalistas y culturales del mundo del cómic...
Es quizás un capricho, una obra menor respecto a sus referentes, pero muy bien editada (quizás por ello un poquito cara) y muy cercana, pues a través de la lectura se nos dan a conocer los autores.

La bicicleta roja, de Kim Dong Hwa

La bicicleta roja, de Kim Dong Hwa (Historias color tierra) es una nueva recreación del mundo rural coreano, a partir de las historias corrientes de la gente, vistas a través del cartero que a diario recorre y visita sus casas. Hay un enaltecimiento continuo de la naturaleza, sus colores, olores y ritmos, de la vivencia pausada del tiempo, de la convivencia armónica que se da en el campo entre los hombres y lo natural...
La bicicleta con la que hace el reparto el cartero y las cartas son expresiones de una forma de comunicación por la que se muestra quizás cierta nostalgia, frente a la instantaneidad de las redes y los móviles actuales, en los que quizás se pierde parte del mensaje, la espera, la escritura pausada...
En todo caso la obra tiene el encanto de lograr una expresión escrita y dibujada muy poética. He leido los dos primeros, y espero que la Biblioteca Regional tenga pronto los dos últimos.

Despedidas, de Yojiro Takita

Acabo de ver Despedidas, de Yojiro Takita, Oscar a la mejor película extranjera en 2009. Es una cinta encantadora, que comento porque contiene una historia de reconciliación con la vida y el padre a través del contacto con la muerte, y que obviamente me recordó la obra de Jiro Taniguchi.
El protagonista es un joven músico que al perder su trabajo se hace casualmente amortajador. Esta nueva profesión, que le cuesta asumir, le hace realizar todo el ceremonioso proceso de lavar, vestir y maquillar los cadáveres delante de su familia y allegados. Serenidad, respeto, emoción, dolor... se mezclan al hacerlo, y en cierto modo a lo largo del ritual se abre a la comprensión de las personas fallecidas.
La similitud con la historia de El almanaque de mi padre llega cuando ha de amortajar a su propio padre, al que lleva años sin ver, añora y culpa de un abandono. Y en esta despedida es capaz de reconciliarse con su padre muerto.
De modo que esta película, entre música y humor nos ayuda también a ver el mundo al modo sereno de Taniguchi, además de hacernos pasar un buen rato.

Liniers promueve la lectura en las bolsas de FNAC

La Fnac regala dos bolsas comprando dos libros de bolsillo, y el tema es la promoción de la lectura, con unos dibujos simpáticos de Liniers que visualizan las frases...

Los mendrugos acaban los exámenes

Juan Álvarez y Jorge Gómez son dos de los dibujantes que más historietas han desarrollado en bibliotecas, especialmente en la época de Los mendrugos, sus estudiantes simpáticos y gamberretes que deambulaban por la universidad de Murcia y sus alrededores.

Además de promover el cómic en Murcia, dentro de poco realizarán el Ciclo Murcia se remanga donde me da la impresión de que van a promover un acercamiento popular al manga, sacándolo si hace falta de enfoques puristas: Y su "Tablachu" así lo da a entender, me parece.

Pero por ahora recojo esta historieta, "ambientada" en la Biblioteca Nebrija de la Universidad de Murcia, y que ha sido todo un regalazo que nos han hecho. Y que me da más ganas de acabar (de corregir) los exámenes y salir para la playa...

El mago descalzo, de Luis Durán

Las obras de Luis Durán son muy originales, cuentan historias en las que se entremezcla lo onírico y lo fantástico con lo histórico, los referentes literarios, relatos que se entrecruzan, y un dibujo que me resulta muy cálido.

Son cómics que se disfrutan con una lectura lenta. Hace tiempo leí Antoine de las tormentas, y ahora he pasado por La ilusión de Overlain, que saqué de la Biblioteca Regional, y sobre todo por El mago descalzo, que acabo de terminar estos días y de donde he sacado esta escena bibliotecaria...

Mucho más sobre El mago descalzo en la reseña de Trazos en el blog

Semana Negra de Gijón 2009: exposición y catálogo sobre el 11 de marzo

Un año más llega la Semana Negra, y cada vez con más autores, más actividades, más presencia en medios...
Este año vemos un portal web renovado, con los contenidos de prensa agregados, mejor acceso a las secciones, actualizaciones gráficas diarias, y comentarios en Twitter. Más maneras de informar y hacer sentir el deseo de estar ahí...

En cuanto a los cómics, vemos la participación de muchos autores de distintas generaciones y procedencias; esa diversidad es un valor a destacar.

Y el tema del 11-M como objeto de debate, exposición y catálogo, en torno a un grandísimo cómic. (Imágenes de la cubierta y del acto de presentación, creo que son Angel de la Calle, Pepe Gálvez, Joan Mundet, Toni Guiral y Norman Fernández) .

110 píldoras: erotismo clásico

El cómic erótico tuvo su época de esplendor y declive en España hace ya bastantes años; si al principio fue un factor de atracción luego quizás lo marginalizó. Ahora Ponent Mon ha tenido el acierto de publicar la versión españoda de estas 110 píldoras, una historia erótica de un autor clásico chino que ha sido un placer leer en los dibujos realizados por Magnus en los años ochenta.

Y le damos la bienvenida ahora que habido una injustificada y ridícula controversia a propósito de Lanza en Astillero.

Piltrafilla, de Jeff Brown

En Piltrafilla, Jeff Brown nos cuenta sus años de infancia y juventud: cómo se aficionó a los cómics, su enfermedad de Crohn, sus estudios en Facultades de Bellas Artes, cómo fue llegando a su estilo directo y sencillo de contar historias autobiográficas para transmitir autenticidad a sus obras.... Sus relaciones y etapas como adolescentes, la ayuda de Chris Ware, y los esfuerzos por conseguir ser editado pasan por las páginas de este cómic, que quizás es el que más me ha gustado (salvo algunos giros y expresiones raras en la traducción) junto con Torpe y Pequeñas cosas.

Papá, de Aude Picault

Papá, de Aude Picault es un esfuerzo de la autora por dibujar sus impresiones y sentimientos ante el suicidio de su padre. El dolor, el recuerdo, las sensaciones..., dibujados ayudan a asumir la historia, que a nosotros se nos ofrece de manera escueta, sencilla, sincera.
Una curiosidad: es el tercer cómic con el suicidio como tema que leo en poco tiempo: Desde El año del elefante, a El arte de volar, y ahora está intimista y emocionante cómic. Son ejercicios de autocomprensión, tratan un tema duro con realismo pero sin truculencia, lo exponen sin juzgarlo.... Para los autores creo que supone una forma de terapia, para los lectores, es una manera de ampliar la visión de la vida y del mundo. No son cómics tristes ni transmiten mal rollo. Muestran una faceta de la vida que nos empeñamos a veces en ocultar. El cómic trata todo tipo de tema, como la narrativa en general. Y después de leerlo se sale a la calle con alegría. Como yo ahora.