Hitler, la novela gráfica, de Shigeru Mizuki

Siguiendo con las lecturas de Shigeru Mizuki, ahora hemos llegado a Hitler, la novela gráfica. Es un cómic enormemente bien documentado, que es capaz de sintetizar en 270 páginas veinte años de historia -sobre todo bélica- de Europa, así como la evolución biográfica de Hitler.

Mizuki nos da a conocer a este megalómano y siniestro dictador desde joven, retratándolo en su ridiculez de pretendido artista, megalómano, engreído y acomplejado personaje. Un Hitler que encontró en la idea de una nueva Alemania predominante, la superioridad aria o el odio a los judíos, ideas que le ayudaron a crear y llevar al poder a un partido creado casi desde la indigencia.

Mizuki nos ayuda a ver la conexión de elementos personales con decisiones estratégicas en lo político o lo militar, mostrando a Hitler como maquiavélico y habilidoso en este sentido. El tono de Mizuki, creo, intenta ser objetivo, mostrando a la persona, sus manejos y debilidades sin encarnizarse con él. Cuenta también su crisis personal por el suicidio de una sobrina que vivía con él y de la que tenía una dependencia enfermiza, y algunos otros elementos de su faceta "humana". No se si por ello puede parecer comedido en su presentación del personaje: la parte final, la derrota y el fracaso del proyecto ario, está menos desarrollada que la etapa de ascenso y llegada al poder. Y la persecución y muerte de millones de judíos casi no aparece en las páginas de la novela, que se centra más en el proceso de toma del poder, manipulación popular y de los gobiernos europeos que contemporizaron con sus avances anexionistas y antidemocráticos... Creo que si hubiera desarrollado también cómo concibió y llevó a cabo el Holocausto y la fase de su derrota la obra hubiera quedado más redonda. El lado humano de las víctimas de un conflicto bélico tan descomunal no está tratado como se merece, pero no planteo tampoco esto como una crítica a Mizuki, pues quizás es su estilo -que aparece también en Operación Muerte: presentar los hechos para que el lector concluya por sí mismo el mensaje pacifista o su crítica al sinsentido de la guerra.

La novela muestra a Hitler como el loco peligroso y ambicioso que fue pero también como político hábil y estratega que logró llevar a Europa a sus más vergonzosos momentos. En todo caso, creo que con su lectura se aprende fácilmente mucho de esta etapa triste de la historia de Europa. Quizás es una obra cuya lectura más que agradable, dado que es imposible la identificación con un dictador tan siniestro, es instructiva. Describe sintéticamente una historia compleja y con muchas dimensiones y protagonistas. Y al hacerlo muestra tanto el poder narrativo del cómic como su faceta didáctica.