

Aunque en esta obra se va perdiendo un poco la novedad que produjo tanta fascinación en los cómics anteriores, sigue teniendo su encanto esta historia tan frecuente de amistad y confidencia entre dos amigos en los que se dan todos los factores para que pueda llegar a surgir el deseo. Lo más original quizás sea el modo en que se dibujan los recuerdos de cómo nació la amistad entre Bruno y Francesca. Es con un tono difuminado, como suele ser la memoria, pero al mismo tiempo cálido e intenso, como son los sentimientos que genera esta amistad intensa que se cuenta.
Una cosa que me gusta es que el autor ambienta sus historias de pareja y amistad en escenarios sociales donde se da el encuentro: la universidad, la biblioteca, la discoteca, la piscina pública, una clase, el teatro o los transportes públicos.
En Amistad estrecha el telón de fondo es un grupo de amigos un poco superficiales, que entre clase y fiesta sale de compras, liga, participa en castings si se es guapa o estudia un rato en la biblioteca.
1 comentario:
Ummm... el otro dia he leido "el gusto del cloro" y, la verdad, ni fu ni fa. Tiene buen color pero la historia es un poco superficial y repetitiva.
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