En esta situación de partida el cómic presenta la convivencia de personajes variopintos. Algunos franceses, llegados a la colonia con diversas motivaciones y expectativas, otros de la población autóctona, y los recién llegados. Pobres deseando ser acogidos a costa de dar placer o mantener la casa de ricos, bienintencionados dentro de un orden, comprometidos, cuarentones en crisis...
Pero lo que hace terrible esta historia de inmigración es cuando la política francesa se endurece a partir de Sarkozy. Conmueve e indigna al autor, Masson, que llega a la isla para ejercer de otorrino, y ve cómo comienzan las expulsiones masivas, provocando mucho dolor e indefensión.
En la introducción hecha para esta edición, el autor nos cuenta que todo el largo cómic (más de cuatrocientas páginas) tiene el fin de conducirnos a comprender las cuatro finales: el drama terrible que afrontan una madre y su bebé. Ante la tragedia dice Masson que "este mundo en que vivimos se construye cada mañana; cuando se levante el sol, cada uno lo crea. Por eso hay que cambiarlo todos los días, para llevarlo adonde queramos, para que funcione bien".
Comic de total actualidad, ahora que estamos viviendo la deportación masiva, consentida e ilegal en Francia de personas por el hecho de ser gitanos rumanos. Así que merece mucho la pena sacar este cómic de cualquier biblioteca, leerlo de un tirón y que circule, para sensibilizarnos un poco a todos. Que la crisis no sea además un germen de más rechazo al extranjero, de xenofobia en nuestra sociedad.
Pero lo que hace terrible esta historia de inmigración es cuando la política francesa se endurece a partir de Sarkozy. Conmueve e indigna al autor, Masson, que llega a la isla para ejercer de otorrino, y ve cómo comienzan las expulsiones masivas, provocando mucho dolor e indefensión.
En la introducción hecha para esta edición, el autor nos cuenta que todo el largo cómic (más de cuatrocientas páginas) tiene el fin de conducirnos a comprender las cuatro finales: el drama terrible que afrontan una madre y su bebé. Ante la tragedia dice Masson que "este mundo en que vivimos se construye cada mañana; cuando se levante el sol, cada uno lo crea. Por eso hay que cambiarlo todos los días, para llevarlo adonde queramos, para que funcione bien".
Comic de total actualidad, ahora que estamos viviendo la deportación masiva, consentida e ilegal en Francia de personas por el hecho de ser gitanos rumanos. Así que merece mucho la pena sacar este cómic de cualquier biblioteca, leerlo de un tirón y que circule, para sensibilizarnos un poco a todos. Que la crisis no sea además un germen de más rechazo al extranjero, de xenofobia en nuestra sociedad.
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