jueves, 27 de enero de 2011
Cómo no hacer nada, de Guy Delisle
Cómo no hacer nada, de Guy Delisle, es una recopilación de historias publicadas en diversas etapas y fuentes por Guy Delisle. En realidad, nos sirven para ver la evolución del estilo del autor, hasta sus clásicas Crónicas Birmanas, Shenzhen o Pyongyang, donde refleja con elegancia e ironía la vida cotidiana y los absurdos de los regímenes políticos de estos lugares, como tantos otros.
sábado, 22 de enero de 2011
Aya de Yopougon, volumen 5, de Marguerite Abouet y Clément Oubrerie
La historia de Aya de Yopougon llega a su volumen 5. Los enredos de Aya, sus amigos y los padres de éstos se están convirtiendo en una versión africana actual de Amar en tiempos de revueltos. El tono humorístico convive con la presentación de la caótica realidad africana, y las historias adquieren una perspectiva surrealista entre mosquitos, concursos de belleza, persecuciones, falsos predicadores curanderos, y sobre todo deseos de vivir. Así que a esperar el siguiente volumen, deseando ver el sexto volumen, y luego el séptimo..., para ver si Aya consigue estudiar sin que un profesor intente abusar de ella, Féli puede vivir de nuevo con su familia, el señor Sissoko permite la boda de su hijo Moussa con las hijas del jefe de una tribu...
miércoles, 19 de enero de 2011
Vidas cruzadas: Love fragments Shanghai, de Chaiko, La espinaca de Yukiko, de Boilet, y La casa de enfrente de Vanyda.
Estos tres títulos, editados por Ponent Mon pero actualmente saldados (salvo La espinaca de Yukiko), son tres bonitos cómics, quizás intrascendentes pero con encanto y porque en su sencillez transmiten autenticidad.
Love fragments Shanghai, de Chaiko, recoge con un dibujo vivo y colorido, y un estilo muy cinematográfico, como a modo de planos secuencia, los amores cruzados de los protagonistas, que recuerdan, intentan retomar o abrir historias de amor, mezclando deseo, nostalgia, incertidumbre...
En la espinaca de Yukiko, que ahora está leyendo el club de lectura en el que participo con algunos de mis estudiantes, es también la historia de un paréntesis amoroso, corto pero intenso de los protagonistas.
Y en La casa de enfrente se entrecruzan en el marco de la escalera un pequeño edificio las pequeñas circunstancias de la vida diaria de los vecinos.
Love fragments Shanghai, de Chaiko, recoge con un dibujo vivo y colorido, y un estilo muy cinematográfico, como a modo de planos secuencia, los amores cruzados de los protagonistas, que recuerdan, intentan retomar o abrir historias de amor, mezclando deseo, nostalgia, incertidumbre...
En la espinaca de Yukiko, que ahora está leyendo el club de lectura en el que participo con algunos de mis estudiantes, es también la historia de un paréntesis amoroso, corto pero intenso de los protagonistas.
Y en La casa de enfrente se entrecruzan en el marco de la escalera un pequeño edificio las pequeñas circunstancias de la vida diaria de los vecinos.
domingo, 16 de enero de 2011
Una vida en China. 2. El tiempo del Partido
Una buena obra, que integra lo personal y lo histórico para mostrarnos una visión interesante de la evolución de China. Quizás esperaba un poco más de ellas, pero seguiré esperando ahora el tercer volumen, "el tiempo del dinero".
domingo, 9 de enero de 2011
Ejemplo perfecto, de John Porcellino
Ejemplo perfecto, de John Porcellino, es un cómic autobiográfico en el que el autor nos cuenta con un estilo sencillo sus años de final de adolescencia, marcado por algunos sentimientos encontrados, a veces depresivos, en relación con los amigos y sobre todo la búsqueda del amor. Un autor que en su propia vida ha tenido que luchar y convivir con la depresión o la enfermedad mental, y que en los cómics parece haber encontrado una forma de expresión y autoconocimiento. Cómic que editó Ponent Mon pero que fue liquidado el año pasado, así que hay que sacarlo de la Biblioteca, para una lectura que se puede hacer con rápidez pero que gusta por la autenticidad.
martes, 4 de enero de 2011
Pintor, de Esteban Hernández, y El cielo sobre el Louvre, de Yslaire y Carriére
Dos obras que he leido casualmente a la vez, pero sin nada que ver, salvo tener como tema o como excusa la pintura: Pintor, de Esteban Hernández, y El cielo sobre el Louvre, dibujado por Yslaire con guión de Jean-Claude Carrière.
Pintor tiene un argumento un poco forzado: la historia de un pintor de brocha gorda que antes de acabar su trabajo hacía dibujos en los cuartos de baño, que luego ocultaba. La aparición de esas pinturas al aflorar humedades da a esos murales un nuevo interés, y supone el comienzo de una búsqueda de más obras. No le he visto mucho sentido salvo como ejercicio de creación y resolución de una historia con un punto de partida que daba poco juego.
El cielo sobre el Louvre es una obra que recrea la época final de la Revolución Francesa, que es también la del nacimiento del Museo del Louvre. Robespierre encarga un cuadro nunca acabado a su amigo David, y a la vez que se nos cuenta esta historia, a través de recreaciones de cuadros de la época, conocemos las aspiraciones y utilización poítica de la pintura, sus relaciones con la ideología o la religión, la relación entre política y cultura, entre el neoclasicismo, la revolución y la locura.
lunes, 3 de enero de 2011
La calle del norte, de Cazares y M. Á. Bergés
Calle del Norte, de Josep Maria Cazares y Miquel Àngel Bergés es un cómic interesante. En torno a la vida en una calle leridana (fue Premio Lleida de Narrativa en 2007), los dos protagonistas, Ludovico y Nawal, entrecruzan varias historias. Ludovico es un tipo solitario que investiga sobre un personaje del XVI y su época, ya marcada por la oposición en Europa a la población musulmana. Y que ahora vive en esta calle a la que llega, como muchos otros inmigrantes, Nawal, una chica marroquí.
En este contexto, el cómic incluye con densidad y presenta una gran cantidad de contenidos, que nos dan para conocer, para pensar, sobre los problemas culturales, la transformación de la ciudad, la historia pasada y reciente, la convivencia y los malentendidos de costumbres o prácticas religiosas....
Se trata de una obra que me ha gustado leer, con la que he aprendido. Quizás tiene un tono algo didáctico en su presentación de hechos históricos, pero merece la pena sacar de la Biblioteca, como hice yo, este cómic de una editorial, Milenio, que entre otras cosas publica obras sobre organización y servicios bibliotecarios.
En este contexto, el cómic incluye con densidad y presenta una gran cantidad de contenidos, que nos dan para conocer, para pensar, sobre los problemas culturales, la transformación de la ciudad, la historia pasada y reciente, la convivencia y los malentendidos de costumbres o prácticas religiosas....
Se trata de una obra que me ha gustado leer, con la que he aprendido. Quizás tiene un tono algo didáctico en su presentación de hechos históricos, pero merece la pena sacar de la Biblioteca, como hice yo, este cómic de una editorial, Milenio, que entre otras cosas publica obras sobre organización y servicios bibliotecarios.