El señor Cocodrilo está muerto de hambre, de Joann Sfar es una pequeña joya, inteligente y divertida. Un cocodrilo va de la selva a la ciudad zampándose a quien se encuentra en su camino. Recreación desenfadada de los cuentos tradicionales con estilo perverso, para todo tipo de lectores.
lunes, 25 de abril de 2011
Agencia de viajes Lemming, de José Carlos Fernandes
Para elegir un viaje de vacaciones, nuestro protagonista archivero de la Secretaria de Estado de Proscrastinación acude a la agencia de viajes. Allí su documentadísimo empleado inicia la descripción mayor jamás realizada de las paradójicas creaciones humanas y su reflejo en edificios, calles, personas y sobre todo museos donde se conservan los obsesivos deseos humanos de memoria e identidad...
Se trata de una obra de corte borgiano, que homenajea también las ciudades invisibles de Italo Calvino, y que con su riquísimo despliegue de inteligencia, creatividad y surrealismo nos deja tan exhaustos como al aturdido archivista de regreso a casa.
sábado, 23 de abril de 2011
La huella de Lorca, de Carlos Hernández y El Torres
El hilo conductor que refleja el tono del relato es el de Alfonsito, padre del dibujante, que siendo niño conoció y admiró a Federico, y que al comenzar la guerra abandonó Granada por decisión de su familia, falangista. Setenta y cinco años después, su hijo recrea la vida de Lorca incorporando los recuerdos y el punto de vista de su ya mayor padre...
La obra refleja cierta tristeza por la percepción del cainismo que parecería un sino granadino, la falta de reconocimiento a la cultura o la incomprensión de la ciudad hacia su ilustre hijo.
Mi mamá está en América y ha conocido a Buffalo Bill, de Jean Regnaud y Émile Bravo
Mi mamá está en América y ha conocido a Buffalo Bill, de Jean Regnaud y Émile Bravo me ha resultado un cómic encantador. Es capaz de ponerse en la piel de un niño al que continuamente le dicen que su madre se ha ido de viaje.
La imaginación del niño, sus miedos, los mensajes de familiares o amigos... se van articulando para hacernos comprender la situación y cómo la vive el muchacho, logrando un entrañable retrato de la infancia y las pérdidas...
La imaginación del niño, sus miedos, los mensajes de familiares o amigos... se van articulando para hacernos comprender la situación y cómo la vive el muchacho, logrando un entrañable retrato de la infancia y las pérdidas...
miércoles, 20 de abril de 2011
Viva la vida, de Baudoin y Troubs: La esperanza en Ciudad Juárez
Para Baudoin, dibujar es como tocar un violín; su pincel es como el arco sobre sus cuerdas. Viéndolo dibujar se comprende muy bien: Baudoin rasga el papel cambiando de ritmo y volumen de su trazo, que mancha con fuerza, se arrastra con suavidad y acaba, dejando espacios en blanco, silencios sobre el papel. Una explicación sencilla pero muestra de su apasionamiento como dibujante, de su forma amorosa de pintar... Dibujar es además de una técnica, una forma de hacer música.
Su Viva la vida es un reflejo magnífico de ello. Junto con su amigo Troubs viajaron a Ciudad Juárez para conocer el drama que en ella se sufre: el asesinato de las mujeres maquiladoras, la explotación, el narcotráfico, el tráfico de personas hacia El paso... Pero quisieron hacerlo desde una afirmación de la vida.
Por eso iban pidiendo a sus protagonistas que les dejaran dibujarlas, les contaran su historia y sobre todo les dijeran cuál era su sueño, sus deseos para la vida. Regalaban los retratos pero iban llenándose de las historias de los habitantes de esta ciudad maldita, en la que a pesar de la violencia se mantiene la esperanza.
Y la esperanza son también las bibliotecas. Baudoin cuenta cómo funciona una biblioteca infantil creada por una familia para enseñar a leer y contar cuentos a los niños de un barrio marginal de la ciudad.
Baudoin se me mostró con un gran maestro, de mirada vivaracha y sonrisa franca, de apariencia frágil pero con la fortaleza que da la pasión por su trabajo y disfrutar haciéndolo.
Una fotografía mientras dibujaba en su master class:
lunes, 11 de abril de 2011
De perros y huesos, de Colo
De perros y huesos, de Colo, es una agradable sorpresa. Un relato negro con todos los ingredientes y la atmósfera propia del género: asesinos, policías corruptos, drogadictos y camellos, perdedores..., marcados por un destino que les es difícil trastocar. Muy bien construido y dibujado, lo he tenido que leer de un tirón.
Fue ganador del premio de cómic de la editora.
Fue ganador del premio de cómic de la editora.
miércoles, 6 de abril de 2011
Una historia popular del Imperio Americano
Como cómic es muy denso. El esfuerzo por sintetizar una historia de 200 años da lugar a una obra de lectura árdua, pero enormemente instructiva, por lo que merece la pena leerla.
Pero para saber mucho más, leer la reseña de La Cárcel de papel.