Dicho esto tendría que señalar también que el conjunto de la lectura puede resultar un poco superficial o deslabazado. No es tanto un crítica sino una observación, que no es demérito para su carácter didáctico y ameno. Se nos relatan centenares de episodios, problemas y anécdotas de la vida de Joyce desde su origen familiar, su vida privada, su relación con otros escritores, su estancia en diversas ciudades, sus relaciones con amigos, editores, protectores y otros escritores, sus problemas con el alcohol o la enfermedad en la vista, su relación con su mujer y los hijos, el contexto político irlandés...
Quizás al final queda la sensación de que hemos conocido mucho pero bastante superficialmente, y que no se entra en las motivaciones de su obra, que al fin y al cabo es lo que nos importa o lo que ha quedado de Joyce. Conocemos si acaso las valoraciones de la obra, las dificultades para conseguir publicar... y muchas cosas interesantes pero que nos dejan con ganas de verlas más articuladas.
Pero en todo caso la obra merece la pena: sintetizar y escoger es muy difícil, y seguro que Zapico ya lo ha tenido que hacer para conseguir este relato gráfico de la vida de Joyce, que a mi particularmente me está animando a leer Ulises, una de mis lecturas pendientes...
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