

Con este último volumen,
La fortuna, termina la odisea del grupo de legionarios romanos enviados a extender su dominio por tierras desconocidas bajo la batuta de Merwan y Vives. El viaje se hace también en el tiempo y se extiende hacia un mundo irreal. Los peligros se hacen también simbólicos; la dudas y el miedo crecen, el retorno es duro y quizás demasiado tardío. Voy a tener que hacer una relectura para que no se me escape el sentido.
Entre los descubrimientos, una biblioteca de libros comidos por gusanos bibliófagos y mapas que muestran que lo desconocido ya fue dibujado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario