El hilo conductor es una conferencia en que la Russell va contando su vida para justificar por qué siendo él un pacifista comprometido (le costó la cárcel oponerse a la primera Guerra Mundial), sin embargo ve necesario participar contra Hitler en la Segunda.
Desde la parte de biografía intelectual, el cómic es principalmente la historia de los esfuerzos de Bertrand Russell por construir una Lógica fuertemente basada en las Matemáticas y que contribuyera a una mejor afirmación de lo verdadero.
Una obra ambiciosa, que relaciona muy bien y muy creiblemente la vida de Russell y el proceso de creación de su obra. Y eso hace la lectura interesante no solo por la dialéctica que se genera y se relata en torno a filosofía, lógica y ciencia, sino por darnos a conocer la biografía que hay detrás de las motivaciones intelectuales.
El origen, la historia familiar, la infancia, las relaciones de pareja y como padre, las relaciones con los colegas como Whitehead o Wittgenstein, el Círculo de Viena, Frege, Godel...
También afloran las obsesiones, la locura que aparece cuando se fuerza la razón, los sentimientos de fracaso o las dudas, los conflictos éticos de pensadores que vivieron entre las dos guerras mundiales y en muchos casos fueron perseguidos... Por eso se lee con gusto esta densa novela sobre la búsqueda de la verdad, en la que los propios autores aparecen para ir contándonos sus dudas al orientar la historia.
Quizás esa vinculación de pensamiento y biografía sea una buena manera de enseñar Filosofía, es algo que creo que se echa de menos y que ayudaría también a comprender las construcciones filosóficas.
Enhorabuena por la publicación de esta obra a la Editorial, curiosamente Sins entido.