Es una obra excelente, en la que el autor nos va contando y dibujando su recorrido, sus impresiones o dudas al visitar las ciudades que recorrió Joyce: Dublín, Trieste, París y Zurich.
Me ha recordado el Cuaderno de viaje de Craig Thompson, hecho también en los inicios de la documentación para su Habibi.
Hay también un curioso paso por la Universidad de Deusto para dar una charla sobre el autor en un Congreso, o una visita al salón de cómic.
El cómic es una muestra de la vocación del autor, de su capacidad de observación y trabajo, y de su interés por los libros, como reflejan las muchas librerías y alguna biblioteca registradas durante su periplo (clic sobre la imagen para agrandar).
Podría ser considerado en una primera impresión un complemento o aprovechamiento de materiales para la obra de la que parte, pero su lectura tiene un interés para mi totalmente autónomo y atractivo.
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