Sudd, de Gabi Martínez y Tyto Alba

Sudd, de Gabi Martínez y Tyto Alba, es un cómic muy intenso, que merece la pena leer.

Es la versión dibujada por Alba de la novela del primero, en la que cuenta cómo un grupo de personajes variopinto hace un viaje a través del Nilo, adentrándose con su barco en su zona más difícil, un humedal pantanoso que se convierte en un laberinto para ellos.

Lo que comienza como una operación de marketing de una compañía petrolera deseosa de mostrar el final de la guerra civil sudanesa (veinte años y cuatro millones de personas muertas), se convierte en un infierno.

La expedición formada por invitados de todo tipo: políticos, empresarios, combatientes de distinta etnia y condición, se ve aislada y perdida en El Sudd y afloran luchas y tensiones por la supervivencia, dando un papel principal a un personaje, el traductor, que con su capacidad para transmitir los mensajes o adaptarlos cobra una importancia fundamental en la aventura.

Sonrisas de Bombay, de Jaume Sanllorente y Susanna Martín

En Sonrisas de Bombay Susanna Martín dibuja la historia de cómo Jaume Sanllorente decidió poner en marcha la ONG que da título a este álbum.
A partir de unas vacaciones en la India  y de acercarse a la pobreza y la vida de los niños en las calles de Bombay, este hombre dejó su vida en Barcelona y comenzó la difícil tarea de organizar ayuda sanitaria y formativa para la infancia en un contexto muy duro.
Este cómic es la versión gráfica de la historia ya contada en Sonrisas de Bombay, el viaje que cambió mi destino, y que va por la decimotercera edición. La fidelidad a la historia que se quiere contar hace muy lineal la estructura del cómic, pero es una obra de lectura sencilla y emotiva, del que se puede saber más en un sitio propio del cómic.

Motor Lab Monqi, de Miguel Ángel Martín

Motor Lab Monqi, de Miguel Ángel Martín, nos presenta a Brian the Brain adolescente. Deseando lo imposible, ser normal, vive con la única amistad de Sinan, una chica también de historia terrible, en el BioLab. Historias que nunca defraudan, inquietantes y que atrapan.

Let's Pacheco, una semana en familia, de Pacheco & Pacheco

Let's Pacheco, una semana en familia, de Laura y Carmen Pacheco cuenta, como indica su subtítulo, unos días de reunión familiar de estas dos hermanas. Un tono de amable ironía sobre sí mismas y sus padres hace muy simpático este cómic donde es fácil encontrar identificaciones o paralelismos con la vida de los lectores.

Laura Pacheco publica sus historietas en su web Let's Pacheco, estructuradas en varias series, entre otras Problemas del primer mundo, Divas de diván y Carmen y las cosas (con guiones de su hermana).

Un buen descubrimiento en la Biblioteca Regional de Murcia.

Ardalén, de Miguelanxo Prado

Ardalén, de Miguelanxo Prado, cuenta el intento de Sabela por reconstruir la historia de su abuelo, emigrante a Cuba que no conoció. Para ello viaja al pueblo de donde debió partir, y allí encuentra a un anciano,  Fidel, que vive solitario y algo desorientado, entre recuerdos vividos, imaginados o llegados misteriosamente. La reconstrucción ordenada de los recuerdos es difícil, pues vienen envueltos en una bruma, traídos metafóricamente por el ardalén, un viento ábrego que penetra en tierra desde el mar, húmedo y templado.
A partir de aquí, una obra sobre la memoria, dibujada con gran belleza, con tonos que acompañan esa mezcla de poesía, imaginación y melancolía que suelen tener las historias de Miguelanxo Prado, con las que logra nuevas vías de mirar la realidad e integrar en ella lo fantástico.

Virginia Woolf, de Michèle Gazier y Bernard Ciccolini

Tenía ganas de leer Virginia Woolf, de Michèle Gazier y Bernard Ciccolini, y más después de ver cómo en ¿Eres mi madre? Alison Bechdel la tenía como interlocutora en muchas de sus cuitas vitales. Esta biografía destaca en mi opinión por la belleza de los dibujos, que son muy sugerentes y por ser muy sintética, con textos breves a través de los cuales vamos conociendo a la autora y algunas claves de su vida. Quizás podría haber algo más de compromiso o intento de profundización de aspectos de una vida tan compleja y rica, pero se lee con mucho gusto.  Me ha gustado conocer de su actividad como editora, y alguna visita a la British Library en los comienzos de la segunda guerra mundial.

Los profesionales, de Carlos Giménez

Los profesionales, de Carlos Giménez, se compone de un conjunto de historias sobre la vida de los dibujantes de cómic de los años sesenta, que empezaron a publicarse en Rambla a principios de los ochenta. Retrata una época que luego ha estado presente en otro gran cómic, El invierno del dibujante, o la película El gran Vázquez, pero en este caso vivida por el propio autor en su juventud, cuando llega a Barcelona buscando una agencia de tebeos (Selecciones Ilustradas) para dibujar.
Con una mezcla de humor y nostalgia vamos conociendo las penurias de los dibujantes, sus estrategias de supervivencia, las obras crueles que eran capaces de hacerse... en una época en la que, además de mal pagados o malvivir, ni siquiera eran dueños de sus personajes.
Además, la capacidad de ambientación y realismo del autor hace que conozcamos a través suyo la vida en la Barcelona de esos años.
Carlos actualmente está publicando una serie biográfica sobre uno de estos grandes dibujantes, dedicado a José González, creador de Vampirella: Pepe, ahora en Panini.
Hace unos meses nos visitó en el Aula de Cómic de la Universidad de Murcia para hablarnos de su obra y de una posible versión de Paracuellos en cine: