sábado, 30 de marzo de 2013
La infancia de Alan, según los recuerdos de Alan Ingram Cope, de Emmanuel Guibert
La infancia de Alan, según los recuerdos de Alan Ingram Cope, de Emmanuel Guibert, es una nueva reconstrucción dibujada de la vida de Alan, de quien el autor ya nos contó buena parte de su etapa adulta, sobre todo en torno a su participación como soldado en la Segunda Guerra Mundial.
Lo que nos transcribe Guibert son los recuerdos, más que intentar reconstruir la vida de una forma novelada. Lo hace casi como un historiador que estuviera trabajando con fuentes orales. Y a pesar de esa fidelidad casi documental, a través de la cual conocemos la época, el ambiente o la forma de vida, el cómic es enormemente cálido, entrañable.
Guibert conoció ya anciano a Alan, e igual que pasa cuando nos cuenta cómo en su juventud tuvo que venir a Europa como soldado, relata sus recuerdos con la aparente objetividad que proporciona el paso de los años, cuando se ha relativizado un poco la importancia de las cosas. Pero con ello también es capaz de mostrarnos la inocencia del niño con autenticidad: algunos miedos sobre la sexualidad, la muerte de la madre, la forma de ser de los abuelos y los recuerdos contados por éstos, las primeras vivencias recordadas, los cambios de casa, los primeros juegos infantiles... Y siempre opinando de todo con perspectiva, de un modo tranquilo. Sin dudas, uno de mis autores favoritos.
lunes, 25 de marzo de 2013
El cuentacuentos, de Zidrou y Raphaël Beuchot
El cuentacuentos, de Zidrou y Raphaël Beuchot, nos presenta a un contador de historias ambulante llamado "Érase una vez", que recorre los pueblos de la sabana africana con un espectáculo de marionetas. La historia, que podría parecer idílica por la belleza de las imágenes y lo poético de este hilo conductor y la forma de vida que cuenta, no lo es en absoluto: están también presentes los enemigos extremadamente crueles que persiguen y torturan al protagonista por su oficio. Sin embargo, la imaginación y la convicción del valor de los relatos hacen sobreponerse a la violencia extrema, y en cierto modo derrotarla, aportando esperanza. Con ello el cómic homenajea a la oralidad y a la cultura africana y nos deja tanto su dolor como su gran encanto.
lunes, 11 de marzo de 2013
Nela, de Rayco Pulido
Leída hoy tiene una cierta ingenuidad que también le da encanto: la historia de la niña sencilla, acomplejada y pobre pero enormemente sensible e intuitiva, que se hunde cuando su amor por Pablo se hace imposible. El joven rico y bondadoso que la tenía como compañera y lazarillo de su ceguera no podrá vivir con ella cuando la recuperación de la vista le presente un mundo más real y mezquino.
El drama está servido, y el cómic intenta reflejar también el simbolismo, los valores y ruindades que Galdós quiso contarnos de su época. Entre los muchas críticas destacables, una no menor: el analfabetismo y sometimiento de los pobres.
En rtve Jesús Jiménez recoge una interesante entrevista al autor donde explica su labor en este cómic y su trabajo de experimentación al desarrollarlo.
Mi libro de horas, de Frans Masereel
Mi libro de horas, de Frans Masereel, es una historia contada a través de grabados xilográficos, como ya hiciera en La ciudad este autor considerado precedente del cómic actual.
El recorrido de un personaje por la ciudad, las pasiones, la alegría y el dolor de los tiempos modernos.
Obra sin palabras, en este caso acompañada estupendamente de un prólogo entusiasta que le hizo Tomas Mann, es un relato abierto a la interpretación del lector, que debe intentar construir la hilazón del relato. Pero que da gusto contemplar por la belleza y expresividad de las ilustraciones y la cuidada edición de Nórdica.
El recorrido de un personaje por la ciudad, las pasiones, la alegría y el dolor de los tiempos modernos.
Obra sin palabras, en este caso acompañada estupendamente de un prólogo entusiasta que le hizo Tomas Mann, es un relato abierto a la interpretación del lector, que debe intentar construir la hilazón del relato. Pero que da gusto contemplar por la belleza y expresividad de las ilustraciones y la cuidada edición de Nórdica.
lunes, 4 de marzo de 2013
Freud, de Corinne Maier y Anne Simon
Freud, de Corinne Maier y Anne Simon, es una biografía del creador de psicoanálisis, contada de forma muy agradable.
Destaca por una gran sencillez en la descripción de las teorías del protagonista, que no creo simplista por la condición de psicoanalista de la guionista, Maier. Y también por la ironía y humor que le permite relatar detalles de la vida de Freud de forma amena a la vez que reveladora de su personalidad.
La historia queda muy bien narrada con los dibujos de Anne Simon y el resultado es un acercamiento ameno pero bien documentados a las cuestiones de esta teoría que cambió la manera de vernos.
Destaca por una gran sencillez en la descripción de las teorías del protagonista, que no creo simplista por la condición de psicoanalista de la guionista, Maier. Y también por la ironía y humor que le permite relatar detalles de la vida de Freud de forma amena a la vez que reveladora de su personalidad.
La historia queda muy bien narrada con los dibujos de Anne Simon y el resultado es un acercamiento ameno pero bien documentados a las cuestiones de esta teoría que cambió la manera de vernos.