Prisionero en Mauthausen, de Javier Cosnava y Toni Carbos, es un cómic que recrea un supuesto experimento con un prisionero español que tras la guerra civil acaba siendo forzado a traicionar sus ideas, sus compañeros y a su mejor amigo cuando acaba en el tristemente célebre campo de concentración de Mauthausen. El fin es seguir el proceso de autodestrucción de una persona a través de la culpa.
Los personajes se inspiran en las figuras de Paul Winzer, miembro de las SS y la GESTAPO que dirigió el campo de concentración nazi de Miranda de Ebro, y en el comandante de Mauthausen, Frank Ziereis, y a través de la correspondencia que mantienen vamos viendo expuesta de alguna manera la filosofía nazi que inspiró toda esa crueldad inimaginable.
Es un cómic resultado de un esfuerzo de reconstrucción histórica muy loable, difícil de ejecutar a través de textos creíbles, y en el que me han gustado mucho los dibujos de Carbos...
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