
Un importante violinista viaja a la actual Kinshasa para visitar a unos familiares, y se encontrará con un criado, cuyo nombre da título a la historia, que ha sido destinado a poner con gran delicadeza los discos de setenta ocho revoluciones en el gramófono, y cuyo amor a la música puede hacer cambiar la visión del mundo del músico, y hacer del viaje una experiencia distinta y enriquecedora.
Y encontrarse con una biblioteca musical inesperada.