Este precioso cómic es un homenaje a Laika, la perra callejera rusa que fue capturada y entrenada para ser el primer ser vivo que viajó en una nave espacial, la Sputnik II, en los inicios de la carrera espacial. Conocemos su "biografía" desde que escapa de un dueño desconsiderado hasta el momento en que embarca en una misión sin retorno, que nunca se previó. Una superviviente queridísima por su entrenadora, que sucumbió al afán propagandístico del gobierno soviético. Lo sabemos gracias a este cómic, que recibió el premio Eisner como mejor novela gráfica juvenil en 2008.
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