Democracia, de Alecos Papadatos, Abraham Kawa y Annie Di Donna

Democracia, de Alecos Papadatos, Abraham Kawa y Annie Di Donna, nos cuenta a través de un joven personaje, el ateniense Leandro, los orígenes del sistema político definido por Churchill como la menos mala de las formas de gobierno.
En vísperas de la batalla de Maratón, el protagonista recuerda su propia historia y las de los tiranos que hubo de sufrir, en una sociedad agrícola de la que conocemos tanto la vida cotidiana como los relatos de los dioses, los oráculos y los personajes como Solón, Pisístrato, Hipias, Hiparco o Clístenes, nada idealizados.
Una Atenas previa a los grandes monumentos construidos en la época de Pericles, pero ya en torno a su ágora o mercado, donde germinó una forma más representativa de constituir el Consejo Ciudadano, origen de la democracia.
Una obra muy interesante y bien documentada, que resulta instructiva para cualquier lector.

La dama de Damasco, de Jean-Pierre Filiu y Cyrille Pomès

La dama de Damasco, de Jean-Pierre Filiu y Cyrille Pomès, es una crónica de los dos años iniciales de la revolución intentada en Siria por muchos jóvenes deseosos de libertad. Algo imposible al parecer, dado el resultado de la represión de al-Asad: la muerte y el exilio de miles de personas. La historia se cuenta a través de las distintas perspectivas de los integrantes de una familia de un barrio de Damasco, formada por la madre y tres hermanos, tras haber fallecido el padre militar. El idealista hermano menor, Karim, que participa en el levantamiento y ayudará en las tareas de comunicación, es quien vive un amor imposible con Fátima, casada por imposición con un miembro del régimen dictatorial de al-Asad. Mona, la hermana, es una estudiante universitaria que aspira a una vida mejor con su marido, un refugiado palestino. Y Abdalá, el hermano mayor, es un soldado que acaba desertando del ejercito para unirse a la revolución al ver las injusticias de su líder.
La evolución del conflicto es dolorosa: la represión creciente de los comités locales y las manifestaciones fuerza la formación de ejército sirio libre, cayendo en la militarización de un conflicto desigual: el dictador sirio no ahorró bombardeos sobre la población civil incluyendo el uso de armas químicas ante la secular pasividad de los observadores de la ONU, abocándonos a la conocida catástrofe humanitaria.
Leer el cómic nos emociona y nos hace comprender mejor las situaciones derivadas de la primavera árabe, entre regímenes anacrónicos y dictatoriales e intereses globales, que parece confabularse para impedir la transición democrática y la entrada en la modernidad de la ciudadanía árabe.

El solar, de Alfonso López

El solar, de Alfonso López, es un cómic encantador que recrea la España de 1947 en un tono de comedia costumbrista y un humor que emula el de los tebeos de la época. Personajes basados en los Carpanta o Petra de Escobar son homenajeados deambulando por una historia de supervivencia que por momentos se hace de espionaje y que contiene también la crítica de la Dictadura.
El protagonista, tras salir del último campo de concentración para presos republicanos, se tira a la calle para buscar el sustento mientras se encuentra con personajes que van desde un Manolete deseoso de retirarse al mismo Franco haciendo sus necesidades durante un día de caza, nazis en tránsito a Latinoamérica o espías de chiste. En su recorrido conocemos la miseria de la España de la posguerra en una historia que sabe combinar el humor absurdo con la visión social y llega tanto a los lectores actuales como a los nostálgicos de los tebeos de Bruguera de su infancia.

Verano en las dunas, de Seth

Verano en Las Dunas, de Seth, recopila dos historias autobiográficas de juventud de este gran autor. En la primera, que da título al cómic, vivimos con el autor un verano en que trabaja de cocinero en un restaurante mientras tiene una primera experiencia amorosa con la propietaria. 
En la segunda historia, titulada "Dichosa la hora" nos sitúa unos años después, cuando una noche al salir solo de fiesta recibe una paliza de unos macarras que lo tratan de homosexual. Dos anécdotas con la que usa la memoria para darse a conocer con cierta nostalgia.

Intrusos, Sonámbulo y Rubia de verano, de Adrian Tomine

Intrusos, de Adrian Tomine, recoge seis historias en la línea de este autor. Pueden leerse en conexión con sus dos recopilaciones previas en español: Rubia de verano y Sonámbulo y otras historias.
Personajes que viven situaciones de bloqueo o desconexión a través de las cuales el lector percibe las contradicciones de los demás y las suyas. Personajes perdidos que pueden conseguir momentos de perplejidad a través de las cuales puede llegar una cierta lucidez. Soledad, incomprensión, dificultad para encontrar motivaciones, desconexión de la realidad...
un panorama triste o melancólico del sujeto contemporáneo corriente, que hacen de este autor un Raimond Carver del relato corto gráfico.

El cumpleaños de Kim Jong-il, de Aurélien Ducoudray y Mélanie Allag

El cumpleaños de Kim Jong-il, de Aurélien Ducoudray y Mélanie Allag, es la historia de un niño coreano de ocho años que malvive con su familia en el ridículo y cruel régimen de Kim Il-sung y su hijo. El adoctrinamiento extremo en la educación, en la televisión y en la calle, los castigos, el hambre, los trabajos forzados... comienzan siendo vistos casi con humor a través de la mirada ingenua del niño que tiene la suerte de cumplir años el mismo día que el hijo del dictador, pero con la entronización de éste y el empeoramiento de las condiciones de vida harán que la familia del protagonista intente huir a China, desencadenando lo más emocionante de este recomendable cómic.

Amarga Rusia, de Aurélien Ducoudray y Anlor

Amarga Rusia, de Aurélien Ducoudray y Anlor, es la historia de una madre coraje que entra en la guerra entre Rusia y Chechenia para intentar conseguir la liberación de su hijo Volodia, que parece ser rehén de los rusos. Acompañada de su perrita y de una voluntad invencible, vivirá su particular aventura de rescate.

Crónicas de la era glacial, de Jiro Taniguchi

Crónicas de la era glacial, de Jiro Taniguchi, es un conjunto de historias de supervivencia de los trabajadores de una base minera, situados en un futuro inhóspito posterior a una glaciación. Publicadas hace unos 30 años en sucesivas entregas, en esta edición se reúnen en dos volúmenes.
El protagonista comienza siendo un chico inmaduro que va asumiendo un papel de líder para salvar a sus compañeros, en una historia que se va complicando mucho con el desarrollo de los capítulos y que va planteando la preocupación por la naturaleza y el cambios derivados de la acción humana que tenía nuestro autor favorito.
A pesar de la calidad del dibujo de esta historia de aventuras de ciencia ficción, no es desde luego mi obra preferida de Taniguchi, porque acaba resultado desorganizada, con la sucesión trepidante de acontecimientos que es difícil de seguir.
Pero el cómic tiene su impronta, se nota que Taniguchi hace un gran esfuerzo por representar con su riquísimo realismo muchas fantasías derivadas de la historia, pero que quedan elementos sueltos que hubieran requerido una continuidad que nunca se produjo.