Homónimos, de Antonio Navarro, cuenta las historias de un conjunto de personajes que comparten su nombre con el del propio autor. Cada uno de los relatos es también un ejercicio de estilo y de creatividad, pues están creados con técnicas diferentes, mostrando la riqueza de la narrativa gráfica. El tema del nombre nos lleva a la de la identidad, y la obra tiene también elementos autobiográficos, conectando y dando sentido al conjunto de historias. Una obra que es un auténtico despliegue de recursos literarios, históricos y gráficos del autor, que nos sumerge sin problemas en un relato según las formas de un códice miniado medieval o las de un tebeo de Tintín. Para el lector es un reto sumergirse en la obra y tratar de comprender, descubrir y enlazar algunos de los cientos de referencias cruzadas, homenajes o citas que nos ofrece. Merece la pena intentarlo con tiempo.
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