Seth observó el escaparate de Clyde Fans y al asomarse vio también todo el antiguo mobiliario y las fotos de los que podrían haber sido sus dueños. A partir de aquí recrea la historia de una empresa familiar de ventiladores que debió entrar en un claro declive hasta su ruina, afectada del ascenso del aire acondicionado. Sus productos, buenos ventiladores de precio aceptable, serán cada vez más difíciles de vender, para desesperación de los hermanos, que vamos conociendo en distintas etapas de sus vidas.
Por las viñetas frecuentemente llenas de libros y estanterías, vemos pasar un ejercicio de introspección psicológico sobresaliente, en el que los dos hermanos tan diferentes reconstruyen sus vidas, sus caracteres y sus problemas. Es ante todo una gran obra sobre la nostalgia, sobre la visión de los errores y aciertos, así como sobre las relaciones familiares y las decisiones que nos marcan.
El hermano más tímido e inseguro para las ventas también visita y es testigo del final de una librería, cuyo dueño emite la sentencia final: "no hay otra que asumir la realidad".
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