La traición de lo real. Unica Zürn, retrato de una esquizofrenia, de Céline Wagner, es la biografía de esta gran escritora y pintora alemana, asociada al surrealismo, y que padeció esquizofrenia.
Un cómic complejo por lo que cuenta y bellísimo, porque hace un gran esfuerzo de creación visual, que nos muestra a Única con una gran sensibilidad, enseñándonos su poesía anagramática, sus alucinaciones, sus sueños y cómo debió ser su proceso de creación de dibujos automáticos.
Y nos da a conocer su vida, su relación con el pintor y escultor Hans Bellmer, sus internamientos psiquiátricos, sus decepciones y finalmente su suicidio, pues lamentablemente la esquizofrenia es uno de los factores principales de muerte prematura para estas personas en etapas de aparente mejoría anímica.
En conjunto la autora hace una profunda investigación para comprender a esta artista, haciendo su propia creación gráfica en el intento de seguir el proceso vital de Única, de una forma que me ha parecido admirable.
viernes, 29 de mayo de 2020
jueves, 28 de mayo de 2020
Francografías, de El cubri
Felipe Hernández Cava y los dibujantes Pedro Arjona y Saturio Alonso logran una serie que satiriza la cruedad y la hipocresía de los cuarenta años de Dictadura, combinando claroscuros e imágenes que simbolizan muy bien aquella España negra, al mostrar deformados los emblemas del régimen fascista.
Hoy nos deben hacer reflexionar sobre la pervivencia de tendencias autoritarias y antidemocráticas en nuestra sociedad, sobre el papel de la memoria en su superación, y sobre la necesidad de prevenir que no se repita aquella trágica historia para nuestro país.
miércoles, 27 de mayo de 2020
La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza, por Claudio Stassi
La ciudad de los prodigios fue una novela que me gustó muchísimo leer en su momento. Y ahora me ha gustado también su versión gráfica, de la mano de Claudio Stassi.
La historia es conocida: la de la gran transformación de Barcelona entre la Exposición Universal de 1888 y la de 1929, a través de la vida de Onofre Bouvila, el joven de origen humilde que logra llegar a enriquecerse y convertirse en poderoso al sumergirse en el ambiente caciquil y mafioso que florecía con el crecimiento de la ciudad.
El cómic va siguiendo al joven emigrante que reparte panfletos anarquistas o vende crecepelos y comienza a progresar con sus operaciones con la mafia local, la especulación inmobiliaria, el crimen o el matrimonio. La época y la ciudad son protagonistas de esta gran historia que también es atravesada por el Golpe de Estado de Primo de Rivera y muchas peripecias más que Claudio Stassi lograr en las más de doscientas páginas del cómic.
Creo que el autor ha logrado mostrar muy bien la Barcelona de esos años y sus variopintos habitantes, gracias a una labor de documentación fotográfica destacable. Y siendo leal al texto de Eduardo Mendoza también recrea con libertad la obra que adapta.
La historia es conocida: la de la gran transformación de Barcelona entre la Exposición Universal de 1888 y la de 1929, a través de la vida de Onofre Bouvila, el joven de origen humilde que logra llegar a enriquecerse y convertirse en poderoso al sumergirse en el ambiente caciquil y mafioso que florecía con el crecimiento de la ciudad.
El cómic va siguiendo al joven emigrante que reparte panfletos anarquistas o vende crecepelos y comienza a progresar con sus operaciones con la mafia local, la especulación inmobiliaria, el crimen o el matrimonio. La época y la ciudad son protagonistas de esta gran historia que también es atravesada por el Golpe de Estado de Primo de Rivera y muchas peripecias más que Claudio Stassi lograr en las más de doscientas páginas del cómic.
Creo que el autor ha logrado mostrar muy bien la Barcelona de esos años y sus variopintos habitantes, gracias a una labor de documentación fotográfica destacable. Y siendo leal al texto de Eduardo Mendoza también recrea con libertad la obra que adapta.
La misión de Alou: una maternidad roja, de Christian Lax
La misión de Alou: una maternidad roja, de Christian Lax, forma parte de la colección del Museo del Louvre que utiliza el cómic para que conozcamos mejor el mundo del arte.
En esta obra se trata de la colección de arte africano, y para ello se nos ofrece una historia reivindicativa, que habla de menosprecio, de expolio y desigualdad. Y lo hace a través de la aventura de un joven maliense para hacer llegar al Museo la estatuilla de una maternidad del XVI.
Un primer problema que se trasluce de la obra es el generalizado menosprecio que ha habido del arte africano, al que supuestos expertos tratan como obras "de mercadillo", evidenciando incultura, prejuicios y prepotencia eurocentrista.
Una segunda cuestión que aflora es la tragedia cultural que supone la destrucción intencionada del arte por parte del fundamentalismo islamista, y que desencadena la historia del cómic: la necesidad de que Alou haga un peligroso viaje como migrante sin papeles desde Mali a París para poder donar al Louvre una maternidad del llamado Maestro de Tintam, y así salvarla de la barbarie yihadista. Figuras rojizas de una mujer desnuda sentada acunando a su bebé.
Lo que a partir de estos presupuestos se nos cuenta es una historia emocionante: la travesía del protagonista por el norte de África para poder pasar en patera desde Libia al continente europeo y llegar a París. Y de sus penalidades en la ciudad hasta conseguir entregar la estatuilla a un experto del Departamento de Artes Primeras del Museo.
El cómic por tanto vincula la odisea de los migrantes que a nadie importan -incluído el heroico Alou, que arriesga su vida por preservar una manifestación de su herencia cultural- con la odisea de la supervivencia del arte africano, poco reconocido, expoliado, conservado lejos de quienes lo creado, o en riesgo de ser destruído.
Y todo se nos cuenta con sencillez y sensibilidad, con un dibujo que homenajea la historia y la vida de los pueblos africanos y su creaciones olvidadas.
En esta obra se trata de la colección de arte africano, y para ello se nos ofrece una historia reivindicativa, que habla de menosprecio, de expolio y desigualdad. Y lo hace a través de la aventura de un joven maliense para hacer llegar al Museo la estatuilla de una maternidad del XVI.
Un primer problema que se trasluce de la obra es el generalizado menosprecio que ha habido del arte africano, al que supuestos expertos tratan como obras "de mercadillo", evidenciando incultura, prejuicios y prepotencia eurocentrista.
Una segunda cuestión que aflora es la tragedia cultural que supone la destrucción intencionada del arte por parte del fundamentalismo islamista, y que desencadena la historia del cómic: la necesidad de que Alou haga un peligroso viaje como migrante sin papeles desde Mali a París para poder donar al Louvre una maternidad del llamado Maestro de Tintam, y así salvarla de la barbarie yihadista. Figuras rojizas de una mujer desnuda sentada acunando a su bebé.
Lo que a partir de estos presupuestos se nos cuenta es una historia emocionante: la travesía del protagonista por el norte de África para poder pasar en patera desde Libia al continente europeo y llegar a París. Y de sus penalidades en la ciudad hasta conseguir entregar la estatuilla a un experto del Departamento de Artes Primeras del Museo.
El cómic por tanto vincula la odisea de los migrantes que a nadie importan -incluído el heroico Alou, que arriesga su vida por preservar una manifestación de su herencia cultural- con la odisea de la supervivencia del arte africano, poco reconocido, expoliado, conservado lejos de quienes lo creado, o en riesgo de ser destruído.
Y todo se nos cuenta con sencillez y sensibilidad, con un dibujo que homenajea la historia y la vida de los pueblos africanos y su creaciones olvidadas.
martes, 26 de mayo de 2020
El primer hombre de Albert Camus, por Jacques Ferrández
Estaba deseando leer la versión gráfica de El primer hombre de Albert Camus, la inacabada novela autobiográfica del autor de La peste y que ha sido brillantemente adaptada por Jacques Ferrández.
Cuenta en el prólogo Alice Kaplan, estudiosa de Camus, que al fallecer en un accidente de tráfico en 1960, el manuscrito inacabado de la obra quedó apartado hasta que se publicó en 1994, cuando se reconoció su enorme valor. Hasta entonces se había dejado olvidado porque los allegados del autor creyeron que no era de interés una novela poco experimental para la moda de esos años: la autobiografía de un niño argelino huérfano, hijo de un modesto trabajador agrícola muerto al comienzo de la Primera Guerra Mundial.
El protagonista, alter ego de Camus, vuelve a Argelia para reencontrarse con sus orígenes, y la novela nos va contando las circunstancias de su nacimiento, la prematura muerte del padre, la educación entre la cariñosa madre y la abuela matriarca, la niñez sumida en la pobreza, los zapatos rotos por los partidos de fútbol, el deseo de estudiar, animado por un maestro vocacional e inolvidable.
Además la historia queda enmarcada por el momento en que Jacques Cormery regresa a su país, en los momentos finales de la Guerra de Independencia, un duro conflicto en el que la lucha por la emancipación de la colonia deja en difícil lugar a quienes eran argelinos pero de origen europeo.
Jacques Ferrández fue la persona idónea para dibujar esta obra por ser también de familia emigrante a Argel y haber vivido en los mismos lugares, estudiado en la misma escuela...
La obra, de colores cálidos y luminosos, refleja mucha nostalgia, deseo de autocononocimiento y de comprensión de las raíces. Y entre los muchos recuerdos memorables que se evocan está el del niño que adoraba ir a la biblioteca pública, un lugar de tránsito y frontera entre los barrios pobres y ricos de Argel, un lugar para abrirse a un nuevo mundo. Un cómic extraordinario.
Cuenta en el prólogo Alice Kaplan, estudiosa de Camus, que al fallecer en un accidente de tráfico en 1960, el manuscrito inacabado de la obra quedó apartado hasta que se publicó en 1994, cuando se reconoció su enorme valor. Hasta entonces se había dejado olvidado porque los allegados del autor creyeron que no era de interés una novela poco experimental para la moda de esos años: la autobiografía de un niño argelino huérfano, hijo de un modesto trabajador agrícola muerto al comienzo de la Primera Guerra Mundial.
El protagonista, alter ego de Camus, vuelve a Argelia para reencontrarse con sus orígenes, y la novela nos va contando las circunstancias de su nacimiento, la prematura muerte del padre, la educación entre la cariñosa madre y la abuela matriarca, la niñez sumida en la pobreza, los zapatos rotos por los partidos de fútbol, el deseo de estudiar, animado por un maestro vocacional e inolvidable.
Además la historia queda enmarcada por el momento en que Jacques Cormery regresa a su país, en los momentos finales de la Guerra de Independencia, un duro conflicto en el que la lucha por la emancipación de la colonia deja en difícil lugar a quienes eran argelinos pero de origen europeo.
Jacques Ferrández fue la persona idónea para dibujar esta obra por ser también de familia emigrante a Argel y haber vivido en los mismos lugares, estudiado en la misma escuela...
La obra, de colores cálidos y luminosos, refleja mucha nostalgia, deseo de autocononocimiento y de comprensión de las raíces. Y entre los muchos recuerdos memorables que se evocan está el del niño que adoraba ir a la biblioteca pública, un lugar de tránsito y frontera entre los barrios pobres y ricos de Argel, un lugar para abrirse a un nuevo mundo. Un cómic extraordinario.
domingo, 24 de mayo de 2020
Como peces en la red, de Juan Álvarez
Estaba deseando poder leer una nueva novela gráfica de Juan Álvarez, y aquí está Como peces en la red. Además de su trabajo en el diseño, la ilustración o la enseñanza (ahora del visual thinking), Juan es un autor que afronta una extensísima producción creativa, resultado de entregar cada semana desde hace treinta y cinco años una historieta para una revista de humor. Así lo ha hecho desde MM El loco del Claustro a Los Mendrugos, Lucía y actualmente Hera, principalmente para El Jueves. Miles de historias breves autoconclusivas, comprimidas en una página brillante, casi siempre junto a su incombustible colega Jorge G, que aquí nos regala el extraordinario color de la portada. Y cada historieta con su idea, su guiño, su chispa, su crítica, su mirada dulce o ácida pero siempre lúcida en torno a nuestra vida y nuestra sociedad, tan llena de contradicciones.
Pero desde 1968. Un año de rombos no había vuelto Juan a publicar una novela gráfica como la que ahora nos ofrece, y que es la historia de la relación amorosa -compleja y contenida- protagonizada por una pareja madura, que se hablan por Internet porque uno vive en Gran Canaria y la otra en Cataluña.
La edad de los dos enamorados hace que cada uno lleve tras de sí un montón de experiencias vividas, muchas de ellas no exentas de amargura: Anna está casada con un hombre que le resulta una carga. Y José ha perdido buena parte de sus ilusiones con la desaparición de su primera pareja. Pero, a pesar de todo, la relación amorosa va avanzando mientras los protagonistas se cuentan sus vidas y van siguiendo su día a día: el trato afable de Anna a los residentes del hospital psiquiátrico donde trabaja, las relaciones con sus hijos o su esposo, las clases particulares que da José y sus conversaciones con un pescador jubilado...
Todo eso y mucho más se va intercalando en esta intensa y apasionante historia de amor, dibujada en tonos grises. Un color matizado con el que Juan parece estar hablándonos, con su enorme oficio, sobre el paso del tiempo, sobre cómo se va construyendo la vida: con la pasión y el dolor, las crisis y los renacimientos. El pasado y sobre todo el presente, luchar por cada instante que se nos ofrece.
Es fácil emocionarse con la ilusión y el empeño de los bondadosos personajes que ha construido Juan: ¡Merece la pena!
Pero desde 1968. Un año de rombos no había vuelto Juan a publicar una novela gráfica como la que ahora nos ofrece, y que es la historia de la relación amorosa -compleja y contenida- protagonizada por una pareja madura, que se hablan por Internet porque uno vive en Gran Canaria y la otra en Cataluña.
La edad de los dos enamorados hace que cada uno lleve tras de sí un montón de experiencias vividas, muchas de ellas no exentas de amargura: Anna está casada con un hombre que le resulta una carga. Y José ha perdido buena parte de sus ilusiones con la desaparición de su primera pareja. Pero, a pesar de todo, la relación amorosa va avanzando mientras los protagonistas se cuentan sus vidas y van siguiendo su día a día: el trato afable de Anna a los residentes del hospital psiquiátrico donde trabaja, las relaciones con sus hijos o su esposo, las clases particulares que da José y sus conversaciones con un pescador jubilado...
Todo eso y mucho más se va intercalando en esta intensa y apasionante historia de amor, dibujada en tonos grises. Un color matizado con el que Juan parece estar hablándonos, con su enorme oficio, sobre el paso del tiempo, sobre cómo se va construyendo la vida: con la pasión y el dolor, las crisis y los renacimientos. El pasado y sobre todo el presente, luchar por cada instante que se nos ofrece.
Es fácil emocionarse con la ilusión y el empeño de los bondadosos personajes que ha construido Juan: ¡Merece la pena!
viernes, 15 de mayo de 2020
Salto, de Judith Vanistendael y Mark Bellido
Salto, de Judith Vanistendael y Mark Bellido, es una historia basada en la experiencia del segundo como escolta privado durante los últimos años de acción terrorista de ETA. "La historia del vendedor de caramelos que desapareció bajo la lluvia" se subtitula, aludiendo a ese cambio, a ese "salto" de un joven de Castellón que deja su vida relativamente tranquila para dedicarse a proteger como guardaespaldas a políticos amenazados en el País Vasco.
Y lo que ello suponía en aquella época: miedo, rutinas, imposibilidad de disfrutar la vida privada, experimentar esa falta de libertad, la soledad por la imposibilidad de vivir en familia...
Una experiencia transformadora que el protagonista busca porque cree que le ayudará a convertirse en escritor.
Me ha gustado cómo se define el escritor: como un contador de mentiras que se vale de la imagen y la palabra para contar la verdad. Y me ha gustado el trabajo de la dibujante adaptando el texto.
Y lo que ello suponía en aquella época: miedo, rutinas, imposibilidad de disfrutar la vida privada, experimentar esa falta de libertad, la soledad por la imposibilidad de vivir en familia...
Una experiencia transformadora que el protagonista busca porque cree que le ayudará a convertirse en escritor.
Me ha gustado cómo se define el escritor: como un contador de mentiras que se vale de la imagen y la palabra para contar la verdad. Y me ha gustado el trabajo de la dibujante adaptando el texto.