Todo bajo el sol, de Ana Penyas, es una mirada que combina melancolía y denuncia de los cambios vividos en la España rural y costera mediterránea levantina, como consecuencia de la eclosión del turismo de masas y el urbanismo depredador. Sintetiza de forma muy expresiva la evolución de la economía española desde que en los años sesenta comenzó un urbanismo progresivamente más salvaje, que fue ocupando poblaciones, tierras y formas de vida tradicionales. A través de la evolución de la vida de una familia de economía modesta, vamos conociendo en capítulos que se corresponden con décadas los inicios de la actividad turística promovida por la Dictadura, la falta de rentabilidad inducida de la agricultura tradicional, la presión sobre la gente de los pueblos, la incitación a la compra de las segundas viviendas, el empobrecimiento o la precarización de la gente de los barrios ocupados..
Una obra muy bien documentada, narrada con la riqueza de estilos, colores, texturas y lenguajes de esta autora, que se consolida y demuestra su brillantez en su segunda obra, que quizás supera Estamos todas bien.