No conocía su pintura, y este cómic -que se publica con motivo de una gran exposicion retrospectiva en el Museo Thissen- me ha hecho querer verla lo antes posible, aunque hay una visita virtual disponible. María Herreros va descubriéndonos muchos aspectos muy sugerentes de una vida de casi un siglo: su larga relación con el fotógrafo Alfred Stieglitz, que se materializó en unos cuantos años de convivencia, muchos más de complicidad y más de 5000 cartas. Su paso desde la intensidad urbana de Nueva York a la paz y los paisajes infinitos de Nuevo México. La evolución de su pintura y sus incursiones en la escultura, de las flores gigantes a los rascacielos y las grandes montañas. Sus momentos de intensa felicidad, sus viajes y sus crisis.
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