Bajo la observadora y perpleja mirada del porteador, Ngono Mbá, se va dejando en evidencia el absurdo eurocentrismo de la expedición, a la vez que se va mostrando el buen hacer de uno de sus protagonistas, Manuel Hernández Sanjuán, buscador incansable de esas imágenes que dieran cuenta de la vida, las costumbres y el impresionante medio natural y humano al que llegó.
La historia crece con el gran trabajo gráfico de Ebalé, quien integra su dibujo con cartas y collages de algunas fotografías, componiendo una obra que nos lleva muy bien a sentir el ambiente de extrañamiento mutuo de los protagonistas. Y hace un ejercicio de memoria necesario para recordar la historia no contada de cómo fue afectada la vida de quienes sufrieron la acción colonizadora sobre su tierra y su cultura.
En este video podremos conocer más en diálogo con los autores: