Los relatos se encuentran porque la pareja de Leire estaba leyendo sobre este aventurero, e intentará conocer a su hija para encontrar posibles respuestas comunes. Una parada en un hotel a mitad de camino, en el que el tiempo se detiene y se propician conversaciones, irá transformando la mirada a los acontecimientos dolorosos de la protagonista.
Un cómic para leer despacio, para encontrar esos silencios y esa soledad reveladora que tanto bien puede hacer.